lunes, 13 de octubre de 2014

Descubren en Israel un monumento más antiguo que las pirámides y Stonehenge





Un estudiante de doctorado de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Ido Wachtel, ha descubierto un monumento de piedra, en forma de media luna, que data de hace 5.000 años. Según señalan piezas de cerámica excavadas en la estructura, las fechas de su creación comprenden el 3050 y 2650 antes de Cristo, lo que significa que se construyó antes que las pirámides de Egipto o que el famoso Stonehenge del Reino Unido.

Situado a unos 13 kilómetros al noroeste de la mar de Galilea, la enorme estructura tiene un volumen de unos 14.000 metros cúbicos y una longitud de unos 150 metros, por lo que es más largo que un campo de fútbol americano.

Previamente, los arqueólogos pensaron que la estructura era parte de una muralla de la ciudad, pero los recientes trabajos llevados a cabo por Wachtel, indica que no hay ciudad al lado de ella y que la estructura es un monumento permanente.

"Este sitio servía para marcar la posesión y hacer valer la autoridad y los derechos sobre los recursos naturales por una población rural local", ha explicado Wachtel, según recoge la publicación 'Live Science'. El investigador ha presentado los resultados en una presentación realizada recientemente en el Congreso Internacional sobre la Arqueología del Antiguo Próximo Oriente.

 El autor ha destacado que la forma de media luna podría tener una importancia simbólica, ya que el satélite en su fase creciente es un símbolo de la antigua Mesopotamia, concretamente hace referencia al dios de la Luna.

Del mismo modo, ha señalado que, una antigua ciudad llamada Bet Yerah (que se traduce como "casa del dios de la luna") se encuentra a sólo un día de camino desde el monumento hallado. A su juicio, el monumento pudo haber ayudado a marcar las fronteras de la ciudad.
Por el tamaño de la estructura, Wachtel estima que los días de trabajo invertido en la construcción es de entre 35.000 y 50.000, en el caso de la más alta. "Si la estimación más baja es correcta, significa que un equipo de 200 trabajadores habría necesitado más de cinco meses para la construcción del monumento, una tarea que sería difícil para las personas que dependían de los cultivos para su subsistencia", ha apuntado.

El autor ha recordado que "la de esta época gente estaban obligados la mayor parte del año en trabajar para la agricultura", dijo Wachtel.


Efecto placebo




El “vampiro real” de Bulgaria



El esqueleto, que en un principio se cree que es de un hombre, tenía una estaca de hierro clavada en pecho, donde se supone que se encontraba el corazón. Según diversos medios de comunicación, para Ovcharov la estaca en el pecho es el resultado de un antiguo ritual “anti-vampiro”.

“No tenemos dudas de que de una vez por todas estamos delante de un ritual anti-vampiro. En ocasiones se les aplicaban a las personas que habían muerto en misteriosas circunstancias, como el suicidio”, explicó Ovcharov a los medios de comunicación.

El propósito de la estaca calvada en el pecho del cadáver era el de evitar que el muerto resucitara de entre los muertos para molestar a los vivos, según explicó Ovcharov.

“La estaca pesa casi 1 kilogramo y fue clavada en su cuerpo en una clavícula fracturada. Se puede ver claramente cómo la clavícula esta completamente rota”, dijo Ovcharov.

El sorprendente esqueleto se cree que pertenecía a un hombre de unos 40 a 50 años. Aparte de la estaca de hierro clavada en su pecho, el vampiro también fue enterrado con su pierna izquierda cortada de su cuerpo y colocada a un lado de la tumba. Pero la realidad es que el reciente descubrimiento es sólo una de las tumbas de vampiros que hay en Bulgaria. En 2012 y 2013 fueron descubiertos dos esqueletos enterrados de la misma forma en Sozopol, una ciudad costera que se encuentra a 320 kilómetros de Perperikon.

Ovcharov ha dedicado su vida a desenterrar y comprender las civilizaciones antiguas. Él descubrió los esqueletos mientras excavaba en la antigua ciudad de Perperikon, al sur de Bulgaria. La ciudad, que se cree que fue habitado desde el año 5.000 a.C., fue descubierta hace dos décadas.

Según recientes investigaciones, Perperikon era el templo del dios griego de la fertilidad y del vino, Dionisio. A lo largo de los años, los arqueólogos han encontrado un santuario, una fortaleza, y varias tumbas de “vampiros reales” en la zona. Este es el tercer descubrimiento de la tumba de un vampiro en Bulgaria, y tiene un gran parecido con dos tumbas descubiertas anteriormente en la ciudad costera búlgara de Sozopol, a 200 kilómetros al este de Perperikon, que fueron apodados como “los gemelos vampiros de Sozopol”.



Como hemos comentado anteriormente, el ritual anti-vampiro era una práctica común en Bulgaria hasta el siglo pasado, y fue una práctica muy popular en otras culturas y países. Según Bozhidar Dimitrov, director del Museo Nacional de Historia en Sofía, se han descubierto un centenar de esqueletos en Bulgaria con estacas clavadas en sus pechos, lo que sugiere que siempre ha existido la creencia de que los vampiros son reales.

Incluso con la gran cantidad de evidencias descubiertas en los últimos años, en la actualidad el vampiro es considerado un ser ficticio. Pero en algunos casos, especialmente en las pequeñas localidades, la superstición sobre los vampiros continúa muy latente y los avistamientos o informes de ataques relacionados con vampiros continúan ocurriendo.

Todo esto sugiere que hay algo que, sin duda, nos atrae de los vampiros, tanto si se trata de la criatura primitiva y aterradora, o el ser aristocrático. ¿Cuál es el motivo? Tal vez se nuestro miedo a la propia muerte, tal vez porque se trate de seres legendarios inmortales, o tal vez porque todos secretamente deseamos ser vampiros.